domingo, 16 de octubre de 2022

Excursión a Soto Gutiérrez

El pasado 12 de octubre, vari@s compañer@s de Anapri, nos dimos una vuelta por Soto Gutiérrez, en San Martín de la Vega. El primer lugar al que nos acercamos fue a la laguna junto a la EDAR. Mientras nos aproximábamos, un centenar de cigüeñas blancas volaban y vimos algunos aguiluchos laguneros revoloteando en el carrizal, y alguno posado.
 
Aguilucho lagunero. Foto: Arsenio González.

Por una zona despejada observamos un par de lavanderas cascadeñas, un andarríos grande y el vuelo del martín pescador.
Ya en la laguna una decena de garceta grande, una treintena de garza real y más de 50 cormoranes.


Tras la pesca, los cormoranes salen a la orilla y extienden las alas para secarlas, dejando una preciosa estampa.

Cormorán grande. Foto: José A. Matesanz

Mientras disfrutábamos del espectáculo, un joven flamenco nos sobrevoló, sin atreverse a bajar.

Flamenco rosado juvenil. Foto: Arsenio González.

Flamenco rosado juvenil. Foto: Arsenio González

Por las orillas cenagosas, se movían varias especies de limícolas. Además de chorlitejo chico, andarríos chico y agachadiza común, 5-6 andarríos bastardo se alimentaban copiosamente de pequeños invertebrados.

Andarríos bastardo. Foto: José A. Matesanz.

También coincidió por allí un combatiente

Andarríos bastardo y combatiente. Foto: José A. Matesanz

Y un par de chorlitejo grande.

Chorlitejo grande. Foto: Arsenio González.

Pero lo más interesante fue la presencia de un correlimos de Temminck. De similar tamaño al correlimos menudo, lo diferencia, entre otras cosas más sutiles,  el color claro de sus patas, negras en el menudo.

Correlimos te Temminck. Foto: José A. Matesanz

Correlimos te Temminck. Foto: José A. Matesanz

Correlimos te Temminck. Foto: Arsenio González.

La mañana estaba entretenida. Entre fochas, frisos, cercetas y cucharas, apareció también un porrón moñudo.

Porrón moñudo. Foto: José A. Matesanz

Porrón moñudo. Foto: José A. Matesanz

Y al poco un pato colorado apareció nadando a su lado.

Pato colorado y porrón moñudo. Foto: José A. Matesanz

La mañana continuaba muy entretenida, y a la lista de especies observadas, se unió una espátula.

Espátula. Foto: José A. Matesanz

Decidimos dar una vuelta por las cercanías en busca de otras especies como pechiazul o calamón, pero la sequía y la desecación de alguna de las lagunas, no ayudaron, además de los cazadores y sus perros que pululaban por las mismas orillas. 
El punto final de avistamiento de aves, lo pusieron los gorriones molineros, morunos, y mosquiteros que se movían por el maizal y el carrizal, y un buitrón que se dejó fotografiar a la perfección.

Buitrón. Foto: Arsenio González.


sábado, 15 de octubre de 2022

BIOMARATÓN DE OTOÑO EN COLMENAR VIEJO

 


En breve iniciará el Biomaratón de Otoño 2022 y desde ANAPRI invitamos a todxs lxs vecinos a participar.

Si tienes dudas de cómo hacerlo, hemos previsto realizar un taller una semana antes, os mantendremos informadxs, pero podéis consultar en correo@anapri.es.

Durante los 3 días podéis hacer fotos de plantas, animales e insectos en nuestros entornos naturales, caminos, vías pecuarias e incluso en calles y parques urbanos. Podréis compartirlas en vuestra plataforma de Ciencia Ciudadana, en ANAPRI usamos iNaturalist.

Según se acerquen las fechas iremos añadiendo las actividades que vamos a realizar durante esos 3 días. Recordad que son gratuitas y que lo importante es participar. 

ACTIVIDADES PROPUESTAS DESDE ANAPRI Y ARBA COLMENAR

https://anapri-asociacionnaturalistaprimilla.blogspot.com/2022/11/pajareando-por-los-caminos-de-colmenar.html



Actividad para socixs de ANAPRI.


Cartel de Colaboradores, Plataformas de Ciencia Ciudadana y Organizadores del Biomaratón.






viernes, 14 de octubre de 2022

Azor (Accipiter gentilis) comiendo focha (Fulica atra).

El pasado 9 de octubre, en el transcurso de una jornada de observación de aves en el embalse de Guadalix de la Sierra, pudimos descubrir algo muy interesante.


Junto a la orilla, un azor desplumaba a una focha recientemente capturada.


Después de unos minutos alimentándose de su presa, intentó llevársela en vuelo hacia algún árbol cercano. Pero el elevado peso de la focha, sólo le permitió desplazarla a una decena de metros.


Allí siguió desplumando y comiendo rápidamente, sin pausa.


Hasta llenar bien el buche, momento en el que voló a refugiarse en los sauces del soto del río Guadalix.


 Por aquí ponemos un pequeño vídeo del interesante momento.

https://www.youtube.com/watch?v=7oN8SCV05uE

sábado, 8 de octubre de 2022

DIA DE LAS AVES 2022. SENDA ORNITOLÓGICA ANAPRI

 


Llegó nuevamente este fin de semana, en el que colaboramos con SEO/BirdLife en una actividad el 2 de octubre. Ponemos de relevancia la importancia de la existencia de las Aves en un espacio natural en Guadalix de la Sierra, lugar al que tanto cariño tenemos en ANAPRI.

Antes del inicio de nuestro paseo nos presentamos a las 30 personas que se inscribieron a la actividad, en el parking del complejo deportivo Virgen del Espinar. Tras una pequeña introducción sobre el Día de las Aves, y explicando quienes somos, nos dirigimos al inicio de nuestra senda ornitológica, que da paso bordeando el río Guadalix, una preciosa zona con vegetación de ribera y con árboles de gran porte, que hacen del lugar un estupendo hábitat para muchas especies de aves forestales. Evitamos el puente de madera que gusta tanto de visitar, por el gran número de personas del grupo, pero lo recomendamos para pasearlo y observar aves en otro momento.


Cuando iniciamos nuestro camino por la ribera del Guadalix, también activamos nuestra lista de aves con la herramienta de Ciencia Ciudadana eBird y empezamos a hacer fotos para subirlas en iNaturalist. Uno de los objetivos de la Senda Ornitológica es dar a conocer estas herramientas y explicar la importancia de los datos recabados en nuestras salidas de campo. La existencia de aves documentadas, tanto en listas de existencia de aves, como en fotos o incluso en las importantes jornadas de anillamiento de ALULA, aportan información de vital importancia para conservar estas especies, ya que lo que no se conoce es imposible de proteger y respetar.

El paso subterráneo nos facilita el acceso al camino que bordea el río, en un primer tramo en el que el rey nuevamente es el Cetia Ruiseñor. Su canto no es el de su pariente el Ruiseñor común, ingenio musical en la naturaleza, y ya en migración en tierras africanas, pero es fácilmente reconocible y parece indicarnos que ese es su sitio y nosotros gente de paso, no le falta razón. También podemos reconocer a los Estorninos negros y sus múltiples cantos, imitadores en muchos casos de otras aves. 

El inicio de la senda, entre sauces y demás vegetación ribereña nos da la primera sorpresa. A simple vista vemos algo que no cuadra y al poner el telescopio, descubrimos un Águila de Harris, aguililla rojinegra, también conocida como gavilán mixto, gavilán acanelado. Un ave que combina inteligencia, rapidez reproductiva, agilidad, adaptabilidad y velocidad. Ave usada habitualmente en cetrería y que posiblemente fuese un escape de su cetrero. Como tal debe notificarse a los forestales y así lo hicimos llamando al 112, que posteriormente se personaron a registrar el hecho y localizar al cetrero.


Seguimos camino, escuchando más individuos de Cetia Ruiseñor, y múltiples currucas capirotadas, carboneros, mirlos y mosquiteros. Pero llegado un punto el bosque tupido, la ribera verde, desaparece y el secano irrumpe con fuerza y con él aparecen los maravillosos cardos, lo marrón, base alimenticia de otras aves, como por ejemplo los Jilgueros.






En un día espléndido de otoño, llegamos al segundo punto de observación, en el que ya se empezaban a ver algunas de las acuáticas de nuestro recorrido, ya en la cola del embalse, lugar preferido de Ánades frisos, y reales, Patos cuchara, Fochas comunes, Somormujos lavancos, Garcetas comunes, alguna Garceta grande...muy grande, Garza real. Y en la orilla el limo deja ver al Andarríos chico y grande, limícolas siempre interesantes de ver. Para nuestrxs compañerxs de pajareo, verlos con el telescopio es fantástico, casi mágico.


Y sin darnos respiro de tan grandes maravillas en este Día de las Aves, aparece los grandes pescadores de nuestros humedales, los  Cormoranes, que en estas latitudes se apellidan grandes. Aves curiosas que al nadar lo hacen casi sumergidos, por razones fisiológicas de su plumaje no impermeable. Gustan de ponerse al sol con las alas abiertas, despreocupadas de lo que tengan alrededor. Son incansables pescadoras, con no muy buena imagen para los pescadores humanos, ya que son competencia dura, claro, es normal por ser grandes pescadoras. Comentamos como parientes asiáticos son usados para la pesca, siendo la herramienta de pescadores que las tienen como su más preciado bien, y que les permite sobrevivir.

Cormorán grande (Phalacrocorax carbo)

Continuamos unos metros de recorrido al último de los puntos de observación. Bajo el sol de otoño podemos ver a el elegante Somormujo lavanco. Es un ave de especial belleza en primavera, con tan ricos colores que la naturaleza ha querido no diferenciar sus sexos, pero ya en otoño sus colores llamativos no son necesarios y palidecen, sin dejar de ser un ave elegantísima.

Somormujo lavanco (Podiceps cristatus)

Por último y motivado por el aumento de temperatura en la mitad del día aparecen las grandes aves carroñeras, volando en círculos sin mover prácticamente las alas, técnica de vuelo que los pajareros llamamos ciclear.

Buitre negro (Aegypius monachus)


Es hora de repasar lo visto y despedir a lxs acompañantes de este Día de las Aves, para lo cual hacemos uso de los datos recogidos desde el inicio del paseo en eBird. Un total de 38 especies observadas dignas de este día y que compartidas, servirán para saber que aves habitan este embalse.



Desde ANAPRI queremos agradecer a las personas que se han apuntado a la actividad el habernos acompañado en este día de las aves promovido por SEO/BirdLife.

martes, 4 de octubre de 2022

De Fermín y otros congéneres

La historia de Fermín o del búho real urbano, viene desde el año 2020, en pleno confinamiento, cuando nuestro compañero Arsenio lo detectó en un tejado de los adosados del Mirador, cerca de la calle Tomás Bretón 

Durante el otoño-invierno de 2020, le localizamos ubicado en los pisos en construcción (abandonados) del antiguo campo de fútbol del Colmenar, en la corredera, desde donde se desplaza y se le ve y escucha, por diferentes zonas de Colmenar.

Después de perderle la pista durante algún tiempo, en diciembre de 2021 volvimos a localizarlo en la torre de la Basílica, donde estuvo casi una semana, desde donde reclamaba y consiguió atraer una hembra. Desgraciadamente no debieron encontrar las condiciones necesarias para criar en tan espléndido lugar.

Después de otro largo periodo sin saber de él, este verano ha vuelto a irrumpir con fuerza, dejándose ver descansando en pinos de la piscina municipal, en Vistanevada, en urbanización Santa Lucía y escuchado por los Residenciales y Fuentesanta. Muchos vecinos disfrutaron atónitos de su belleza.

Y últimamente, hemos tenido un par de días en los que le hemos podido ver de nuevo en la Basílica. 

Aquí hemos podido constatar, que no todos los búhos que se han visto son Fermín, de hecho, debe haber varios individuos diferentes.

El 24 de septiembre, nuestra compañera Ana María, nos enviaba las fotos de los restos de un individuo encontrado muerto en el Alto Eugenio.


2-3 días después, nos llegaba un vídeo de los agentes forestales, de la liberación en el campo, de otro búho real rescatado en un jardín de Colmenar Viejo, de donde era incapaz de salir volando.
Por último, dos avistamientos, de posiblemente otro individuo, en la Basílica.
El pasado jueves 20 de octubre, nuestro compañero Manuel, nos daba el aviso. Rápidamente nos desplazamos hacia la Basílica, y allí estaba, en un ventanuco descansando.


De vez en cuando, algún ruido le hacía desperezarse y deslumbrarnos con sus increíbles ojos anaranjados.



No tenía mayor preocupación, se sentía seguro en las alturas, aunque en varias ocasiones oteaba todos los alrededores en todas direcciones para seguir constatando que no había ningún peligro.





El día estuvo fresco, e incluso cayó algo de lluvia, lo que le hizo permanecer impertérrito en el improvisado escondrijo.


Al atardecer, esto nos narraba Arsenio acompañado de otras personas que no quisieron pasar la oportunidad de observar a este imponente depredador: 

"Varios compañeros coincidimos ayer, sobre las 7 de la tarde, en el entorno de la iglesia observando al búho real. Se recogió una egagrópila en el suelo.

A la media hora se desplazó al tejado del cole de enfrente; a los 10 minutos voló de nuevo al tejado de la iglesia donde fue acosado por urracas y un cernícalo.  Después quedó tranquilo.
Sobre las 9 regresamos al lugar y ya no observamos su presencia en esa zona del tejado".



Cuatro días tuvieron que pasar para volver a relocalizarlo en la Basílica. El pasado lunes 3 de octubre, sobre las 9 de la mañana fue localizado por Begoña, en el mismo ventanuco de la ocasión anterior. Poco después, quizás acuciado por el calor y el sol que le pegaba de lleno, se desplazó a la zona oeste del templo, acomodándose sobre un nido de cigüeña bajo la espadaña y una campana. Ahí fue localizado por Juanjo. Las urracas también le tenían localizado y aunque suelen ser muy poco beligerantes con la especie, en esta ocasión no le molestaron mucho.





En la sombra que le proporcionaba la nueva ubicación, descansaba ajeno a sonidos de campanas.



Aunque de vez en cuando, el vuelo de palomas, o ruidos procedentes de la calzada, le hacían ponerse en guardia.


Al atardecer ahí seguía, vigilante, con los ojos abiertos, ya mucho más activo. A las 19:55h emprendió el vuelo hacia la zona de la Casa de la Juventud/Magdalena.


El vuelo de algunas cigüeñas que ya estaban cómodamente en sus dormideros y de grupos de palomas espantadas de los tejados, nos hizo sospechar que debía andar por la zona. Un par de reclamos me llamaron la atención, y al salir a la terraza, ahí estaba, en lo alto de un tejado de la calle Extremadura, de donde volvió a volar hacia el sureste, no volviéndolo a detectar más en la noche.


Se da la circunstancia, que el domingo 2 de octubre, nuestros compañeros Manuel y Carmen, además de algún vecino, escucharon el lúgubre canto de un cárabo que estuvo posado unos segundos en una chimenea de la calle Pedro López. El cárabo es una especie de búho, más pequeño que el real, y de hábitos más forestales, que en estos momentos también realizan movimientos para encontrar nuevos territorios.

Un lujazo y un disfrute el poder ver y escuchar a estas especies en pleno casco urbano.