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viernes, 30 de abril de 2021

Previo del censo de sisón común en Colmenar Viejo.

En la última quincena hemos estado recorriendo algunas zonas de Colmenar, para ir verificando presencia de sisón común (Tetrax tetrax), en la preparación del inminente censo que vamos a realizar. Algunos hemos localizado ya, pero  os iremos informando más adelante de este seguimiento.

Macho de Sisón común (Tetrax tetrax), cada vez menos común. 

En estas andanzas en pastizales y zonas abiertas, hemos podido ver la llegada y el paso migratorio de los preciosos abejarucos.

Abejaruco (Merops apiaster)

Algunos aguiluchos cenizos también se han dejado ver en sus viajes hacia extensas estepas cerealistas más norteñas donde se reproducirán.

Hembra de aguilucho cenizo (Circus pygargus)

Al igual que las collalbas grises, que aunque alguna se queda a criar por aquí, la mayoría de individuos que vemos en estas fechas, continúan viaje hacia el norte.

Collalba gris (Oenanthe oenanthe)

Estas zonas abiertas son también cazadero de ofidios para las especialistas águilas culebreras.

Culebrera europea (Circaetus gallicus)

Culebrera europea (Circaetus gallicus)

En las praderas hemos escuchado las primeras codornices y cuando el pastizal comienza a salpicarse de arbustos, la avifauna también comienza a cambiar paulatinamente. Hemos visto a las también escasas tórtolas comunes en la vegetación de los arroyuelos y algún colorido picogordo alimentándose en el suelo.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)


Los cantos de aves inundan los campos, y ante el esplendoroso despliegue del ruiseñor común, el discreto trinar del escribano soteño, nos ha llevado a descubrirle en lo alto de un enebro.

Macho de escribano soteño (Emberiza cirlus)

Infinidad de aves pueden ser vistas y escuchadas en la primavera, y ahí se encuentran a la espera de que salgas a buscarlas con respeto y devoción. A disfrutarlas!!!!!


martes, 28 de enero de 2020

Dehesa de Navalvillar.

El día 12 de enero, visitamos una vez más nuestra querida dehesa de Navalvillar. Comenzamos remontando el arroyo Tejada. A primera hora, gran número de gaviotas nos sobrevolaban reclamando y dirigiéndose hacia el vertedero. Algunos pinzones y herrerillos comunes, posaban y se alimentaban entre las despobladas ramas de los fresnos, mientras un par de buitres negros descansaban en unas rocas.

Buitre negro (Aegypius monachus)

Urracas y carboneros se dejaban ver, y la silueta inconfundible, con la cola en forma de V, de los milanos reales nos acompañaban en el cielo. Al fondo, un picogordo se posa en la última rama de un fresno, donde nos permite observarle con el telescopio, y comentar el grosor del pico que le da nombre.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

Los conejos corretean por varios sitios y después de escuchar el reclamo del petirrojo, descubrimos a uno de ellos alimentándose por el suelo.

Petirrojo (Erithacus rubecula)

Mirlos con sus señales de alarma se esconden a nuestro paso, y después de observar a un mochuelo en su descanso matutino, disfrutamos de un grupito de zorzal charlo que también se afana en alimentarse por el suelo, mientras alguno de ellos nos vigila desde una rama.

Zorzal charlo (Turdus viscivorus)

No desperdiciamos ninguna ocasión para inmortalizar los avistamientos, en una caza fotográfica bastante menos agresiva, que la que siembra de cadáveres y plomo nuestros campos algunos meses al año. Además, nos sirve para ejercer ciencia ciudadana, aportando esas fotografías y los datos que recopilamos, para registrarlos en plataformas como Inaturalist y que sirven para que cualquier científico haga uso se ellos para futuros estudios.

Observando y fotografiando fauna. Foto: Eduardo Ramírez.

El otoño nos dejó al descubierto este nido de pájaro moscón, que por otro lado, ya teníamos controlado de la primavera pasada, y que confirma la expansión de la especie. De las sospechas de tratarse de un reproductor probable contemplada en nuestra guía de Aves de la Dehesa de Navalvillar, ha pasado a ser un reproductor seguro en la actualidad.

Nido viejo de pájaro moscón (Remiz pendulinus)

Otro habitual como el ratonero, vuela desde una encina y grupos de rabilargos se mueven por los majuelos. Vemos un par de corzos a la carrera y una pareja de zorros sesteando al sol en unas rocas. Un poco más abajo un damero de imperial nos sobrevuela y el avistamiento de un par de buitres negros posados en el suelo, ponen fin a tan provechosa jornada de campo.

Buitres negros (Aegypius monachus)

lunes, 7 de enero de 2019

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

Aunque tenemos algún caso de ver picogordo en el casco urbano de Colmenar Viejo, concretamente en los jardines de Fuente Santa, por nuestro compañero Bruno, no es algo habitual.

El pasado mes de diciembre, yo mismo tuve esa enorme suerte. Tras escuchar el reclamo desde la terraza, puse atención y allí lo encontré. Andaba por el tejado como un gorrión y se acercó al canalón para beber algo de agua allí acumulada.

Poco después se posó en un platanero y seguidamente en la antena del edificio, donde aguantó un par de minutos, abandonando el barrio en dirección sur hacia el campo.

Increible haber podido disfrutar de esta preciosa ave desde mi propia terraza. Una suerte que pocos vecinos de Colmenar Viejo habrán tenido.

martes, 19 de diciembre de 2017

La importancia del agua.

El otro día, a la que salía de la finca de producción ecológica "La Suerte Ampanera", y mientras esperaba a que se cerrase la puerta, sucedió algo muy interesante. En un pequeño charquito que se hizo en el hueco de una roca, vi por el rabillo del ojo, como un mirlo se acercaba, bebía y se alejaba. No tardó mucho en que se acercaran también a beber unos cuantos rabilargos.

Rabilargo (Cyanopica cyana)
A escasos 10m, con la ventanilla bajada y con la cámara en mano, iban acercándose poco a poco a beber, más o menos confiados, por lo que les pude ir fotografiando. Llevamos un otoño de los más secos de los últimos años, quizás por eso, estos pequeños reductos con agua son un gran atrayente para la supervivencia de un montón de aves.

Rabilargo (Cyanopica cyana)
Al rato, un zorzal charlo se acerca también al lugar, y yo desde mi improvisado aguardo, sigo disfrutando y haciendo fotos a placer.

Zorzal charlo (Turdus viscivorus)
Nada más irse, en un enebro cercano, observo la presencia de un picogordo. Quizás un poco extrañado por la presencia de mi furgo, se queda unos momentos dubitativo, pero la sed no hace que se lo piense demasiado y también baja a beber.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)
Para terminar, un macho de pinzón vulgar, también decide visitar el efímero bebedero y proporcionarme una nueva alegría al poder observar otra especie más a una distancia mínima.

Pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
Todo esto en no más de 10 minutos. Alucinante.

martes, 27 de septiembre de 2016

Dehesa de Navalvillar

El penúltimo día del verano de 2016, por calendario, que no por temperaturas y ambiente, nos fuimos de nuevo a la dehesa de Navalvillar. Realizamos nuestro recorrido habitual junto al cauce seco del arroyo Tejada. Mucho papamoscas cerrojillo y colirrojo real, que están ahora en sus picos de migración. Algún ruiseñor bastardo cantando entre los arbustos y por las copas de los árboles herrerillos y carboneros comunes, además de este bonito papamoscas gris.

Papamoscas gris (Muscicapa striata). Foto: Arsenio González

En las ramas de un gran fresno se escucha el reclamo de un aguililla calzada, que al poco, emprende vuelo para alejarse. De otro fresno cercano sale una segunda aguililla calzada que opta por posarse en una pequeña encina. Desde las ramas altas no para de reclamar, lo que nos hace interpretar que es un joven del año llamando a los adultos con la esperanza de ser alimentado.

Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus). Foto: Arsenio González

Como sabemos que en estas edades suelen ser bastante confiados, nos acercamos con sigilo y conseguimos unas observaciones cercanas con todo tipo de detalles. Realmente emocionante poder disfrutar tan bien de esta preciosa rapaz.

Aguililla calzada (Hieraaetus pennatus). Foto: Arsenio González

Los primeros buitres nos sobrevuelan. La mayoría son buitres leonados y entre ellos hay algún buitre negro. Comienzan a verse grupitos de rabilargos y ya han vuelto las chovas piquirrojas, que en esta época del año y durante todo el invierno, utilizan la dehesa para alimentarse de los bichitos que se esconden y alimentan en las boñigas de vaca.
Llegamos al pilón y la zona aledaña encharcada, donde muchas de las aves de la dehesa van a beber y a bañarse. Ahí disfrutamos de pinzones vulgares, verdecillos, verderones, jilgueros, currucas zarceras y capirotadas, mosquitero musical, los primeros petirrojos recién llegados a invernar, un tardío ruiseñor común, una lavandera blanca y algún picogordo.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes). Foto: Arsenio González

Aunque la cosa está muy entretenida, no nos queda más remedio que ir regresando. El camino va amenizado con el bonito canto de las totovías. Varias collalbas grises se mueven por las rocas cercanas al suelo y una de ellas se posa en una zarza junto a una tarabilla norteña. Ambas en plena migración.

Tarabilla norteña (Saxicola rubetra y collalba gris (Oenanthe oenanthe)

En el cielo, un número importante de golondrinas comunes atiborrándose de insectos, para coger energía para poder afrontar el largo viaje que aún les queda hasta llegar a África.
En otra zarza descubrimos un juvenil de alcaudón común. La mayoría de sus congéneres ya emprendieron viaje hace semanas.

Juvenil de alcaudón común (Lanius senator). Foto: Arsenio González

Todavía queda migración y ahí estaremos para disfrutarla. ¿Cuando pasarán los últimos de cada especie?

martes, 13 de septiembre de 2016

Verano en la dehesa 2

Como todo el mundo sabe, el verano se caracteriza por la falta de lluvias y la escasez de agua, secándose charcas y arroyos. Estas circustancias hacen que los puntos de agua predecibles y seguros sean los abrevaderos preparados para el ganado. En estos lugares, la concentración y el avistamiento de fauna está asegurado.
Todas las aves de la zona lo visitarán en uno u otro momento del día, con una prioridad vital, que es beber, y una segunda menos vital, pero igual de importante, que es darse baños para mantener su plumaje en perfecto estado.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

En una mañana, se pueden observar más de 20 especies diferentes, sin apenas esfuerzo y con paciencia. Acoplados a la sombra de algún fresno, zarza o cualquier otro arbusto o árbol, a una distancia correcta y prudencial, y con el necesario apoyo de unos prismáticos, se podrá disfrutar enormemente de toda la fauna que va a desfilar delante de nosotros.
Desde los más comunes como gorriones, verdecillos, verderones, jilgueros, pinzones, hasta otros menos numerosos como el picogordo, en la foto de arriba.
También hay hueco para las sorpresas. El final del verano coincide con la migración de las aves, momento en el que cualquier pajarillo, ausente de estos parajes durante todo el año, puede hacer acto de presencia. En este caso, encontramos un escribano hortelano, ave típica de montaña. En el cercano Pico de San Pedro es un ave reproductora.

Escribano hortelano (Emberiza hortulana)

Pero como ya hemos comentado, cualquier animal necesita el agua para vivir, por lo que no es difícil sorprender también a algunos mamíferos como el zorro. Un par de juveniles, probablemente hermanos, se acercaron en este día a saciar su sed.

Zorro (Vulpes vulpes)

Aunque de carácter bastante asustadizo, quizás por ser una especie cinegética perseguida durante muchos años por el ser humano y sus escopetas, motivo que la ha llevado a un precario estado de conservación, habiéndose reducido enormemente sus poblaciones, un par de tórtolas muy recelosas y desconfiadas, también bajaron a beber del pilón.

Tórtola europea (Streptopelia turtur)

Por allí pasaron también carriceros comunes, mosquiteros musicales, papamoscas cerrojillo, papamoscas gris, colirrojos reales y esta urraca de impresionante colorido. Aparentemente blancas y negras, las urracas tienen unas irisaciones verdes y azules metalizadas que resultan muy visibles y guapísimas cuando el sol las ilumina.

Urraca (Pica pica)

Por último, delante de mí desfilaron todas las currucas. Rabilarga, cabecinegra, tomillera, mosquitera, zarcera, capirotada y mirlona.

Curruca mirlona (Sylvia hortensis)

Todo un placer disfrutar de toda esta fauna en su quehacer diario, sin apenas esfuerzo, en, no me canso de decirlo, un paraje tan privilegiado como la dehesa de Navalvillar.

martes, 10 de noviembre de 2015

Noviembre en la dehesa de Navalvillar

Nos encontramos en Noviembre, los días son cortitos, y aunque hoy ha hecho un día soleado y agradable, pronto empezarán los fríos.
Ya ha llegado el grueso de milanos reales invernantes y hoy se veían por todas partes, unos en vuelo directo hacia el vertedero y otros campeando. En una ocasión he llegado a contar 15 juntos.
Ni rastro queda ya de especies estivales y se ha producido un crecimiento muy notorio en la presencia de especies puramente invernantes como el petirrojo.

Petirrojo (Erithacus rubecula)

Hace casi un mes que nos encontramos con un fuerte paso de mosquitero común, hoy sin embargo, sólo hemos visto 4 o 5. También hemos disfrutado de la buena representación de zorzales, destacando al zorzal alirrojo que no cría en España y que se hace visible en estas fechas.


Mosquitero común (Phylloscopus collybita)

La sorpresa de hoy ha sido encontrar un par de avutardas cruzando la dehesa de oeste a este, dejando el Pico San Pedro a su izquierda y dirigiéndose dirección Pedrezuela-Talamanca. Es la primera vez que veo a la especie en estos parajes.
Un par de lavanderas cascadeñas en el arroyo Tejada, todavía sin continuidad en el flujo de agua y aumento de Picogordos que se dejan ver en los fresnos alimentándose de sus semillas.

Picogordo (Coccothraustes coccothraustes)

Un halcón peregrino pasa en vuelo hacia el sur. Entre la vegetación los reclamos de chochín, ruiseñor bastardo, acentor común, curruca rabilarga y curruca cabecinegra nos alertan de su presencia, que de otra manera, pasarían prácticamente inadvertidos.
Los mirlos abundan y cuando no están alimentándose de los frutos de los majuelos, se les puede ver por el suelo en busca de alguna lombriz.

Mirlo común macho (Turdus merula)

Al contrario que la mayoría de veces, hoy hemos visto a un gavilán expuesto tranquilamente encima de un murete. Normalmente las observaciones de la especie son en vuelos fugaces desapareciendo rápidamente entre la vegetación.

Gavilán (Accipiter nisus)

Para terminar, hemos podido disfrutar de buitres negros y leonados, la mayoría volando, pero algunos posados.

Buitres leonados (Gyps fulvus)
Y con esto nos despedimos hasta la próxima.