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domingo, 4 de diciembre de 2022

EL DÍA DE LAS GRULLAS. DE COLMENAR VIEJO A MERIDA

 


Cada año seguimos de cerca el paso migratorio de las Grullas en Colmenar Viejo, siempre emocionante por lo que supone, tanto en otoño, como en primavera. Este año nos llegó por redes este cartel, XXXI celebración del día de las Grullas en Extremadura. Lo apuntamos en la agenda para ver qué pasaba.

En octubre y sabiendo que ya habían cruzado los pirineos, aungunxs nos preguntábamos si ya habían llegado a pasar por Colmenar Viejo. En el whatsapp del grupo de ANAPRI aparecía el primer mensaje ¿Sabemos algo del paso migratorio de las grullas? El año pasado tenemos observaciones en octubre y ya se nos va el mes y no hay en la comunidad de Madrid 🤔

El día 28 de octubre montamos nuestro primer puesto de vigilancia, aunque aun era pronto y no las vimos pasar, posiblemente seguían alimentándose en Gallocanta.

Laguna de Gallocanta. Noviembre 2018. Foto Eduardo Ramírez

El 29 de octubre y de forma ocasional, en una visita a Segovia, ¡sorpresa! desde la misma Plaza Mayor, frente a la Catedral segoviana, un pequeño y no muy ruidoso grupo de Grullas nos pasa por encima dirección Madrid, Sierra de Guadarrama. Si ya pasaron antes por los Pirineos, gran hazaña, este paso sería más fácil. 

Paso migratorio 29 de octubre Segovia. Video Eduardo Ramírez

Desde ese día se inicia un incansable reporte de paso de Grullas por Colmenar Viejo, aun no muy numerosos en sus grupos, en algún caso incluso de una grulla o grupos de 5 o 7. Pero el espectáculo estaba servido y ya en cualquier momento se las podía escuchar y con suerte ver. El 12 de noviembre, Ángel Martínez nos informa del primer paso importante por Colmenar Viejo, unas 500 Grullas en formación.

Foto Ángel Martínez

Y llegó el mes de diciembre, fecha en la que ADENEX celebra desde hace 31 años la vuelta de las Grullas a Extremadura. Es impresionante escucharles comentar que el 70% de estas aves viajan a Extremadura, lo que hace de ese enclave un lugar especial para su protección y conservación.
Las fechas son complicadas y finalmente puede ir un socio de ANAPRI, pero esto no es gran problema, ya que en futuras celebraciones seguro que alguien se anima a repetir. En todo caso, la experiencia es tan interesante que dejar este artículo como prueba testimonial de todo el proceso merece la pena.

ADENEX celebró el domingo 4 de diciembre la 31ª edición del Día de las Grullas en Extremadura, una jornada de acercamiento a esta bella especie, que ayuda a conocer algo más sobre sus costumbres, su hábitat invernal, los problemas que le afectan y las iniciativas de conservación que se desarrollan.

Con esta actividad ADENEX nos invitó a contemplar los espectaculares pasos en vuelo desde las zonas de alimentación hasta los dormideros comunales, una de las imágenes más impresionantes que nos ofrece la naturaleza extremeña durante el invierno.

Grupo de invitados a la actividad de ADENEX, embalse de Los Canchales

El XXXI Día de las Grullas se celebrará en el embalse de Los Canchales, en La Garrovilla y en el observatorio de aves Francisco Carbajo en Puerto Mejoral, Benquerencia de la Serena, dos áreas de invernada de estas aves en la región donde ornitólogos de ADENEX explicarán a los interesados cuestiones sobre la biología, la migración y la invernada de las grullas, acompañados de material óptico adecuado para la observación de estas aves.

Como disponíamos del sábado, decidimos ir primero a la zona del observatorio de aves Francisco Carbajo en Puerto Mejoral y mereció la pena, ya que pudimos ver a grupos distribuidos por los sembrados de cereal. El domingo los compañeros de ADENEX nos explicaron que la falta de bellotas les hacen comer brotes en estos sembrados, lo que podría llegar a ser un problema con los agricultores. De hecho al llegar se escuchan de forma muy frecuente sonidos parecidos a explosiones, que pudieran ser para otra cosa, pero que sólo nos espantan a nosotros, las Grullas parecen no hacer mucho caso y siguen pastando.


Ya en el observatorio nos acercamos a la zona dormidero y coincidimos con varias personas con la misma intención de ver la entrada de las grullas. Fue estupendo coincidir con alemanes, franceses y personas de la zona, hablar y observar aves. Nos sorprendió ver una gran concentración de Gansos del Nilo, unos 250. Pero también había flamencos, espátulas, Chorlitejos, Andarríos, Pato cuchara, Tarro blanco y ya más cerca una gran cantidad de Mosquiteros.





Pero ya con poca luz, que nos obligaba a ver con el telescopio y que costaba hacer uso de los prismáticos, empezaron a llegar las Grullas, buscando lugar seguro para pasar la noche.





El día 4 a las 16h30 llegamos al punto de encuentro de la actividad organizada por ADENEX y nos encontramos ya a muchas familias interesadas en las Grullas. Una vez allí, nos recibieron con dulces típicos de la comarca y embutidos de la tierra, y con el estomago contento nos introdujeron en el estupendo mundo de las Grullas, sus costumbres, viajes, anillamiento científico, todo lo necesario para ir al punto en el que las veríamos entrar a sus dormideros.


Cuando llegamos al embalse la sorpresa negativa es que al igual que el lago del día 3 en Benquerencia de la Serena
, está muy seco, nos comentan los guías que era del todo inusual y que por estas fechas ya debería estar casi lleno. Nos indican la zona en la que probablemente entrarán las miles de grullas que vienen a dormir.


Mientras llegan nuestras amigas y ruidosas grullas, pasamos un buen rato observando las aves presentes. Con el telescopio se ven muy bien y niños y padres disfrutan localizándolas, lo que hace del momento de espera algo especial. Desde trigueros en las encinas, gaviotas sombrías, agujas, cormoranes, urracas y una gran variedad de limícolas.









 Pero el objetivo principal, que daba nombre a la actividad, era el de recibir a las Grullas, que tímidamente y aprovechando la caída de la luz, empezaron a llegar en bandos. Según escurecía, un efecto sonoro habitual que sucede cuando dejamos de usar la vista, se empezaron a escuchar claramente, llegando casi todas de la misma zona y pasando justo por delante de la ubicación seleccionada por nuestros amigos de ADENEX.

La oscuridad ya complicaba el verlas, pero se las escuchaba ruidosas y se intuía un gran número de ellas preparándose para pasar la noche en un lugar seguro. Nosotros teníamos que deshacer camino y volver a Colmenar Viejo, por lo que nos despedimos de nuestros nuevxs amigxs de ADENEX, asociación histórica en Extremadura, ligada en general a la naturaleza, pero en especial a las Grullas en su invernada. Las despedimos con la seguridad de volver, quizás con más compañeras y compañeros de ANAPRI.

Nuestro agradecimiento en especial a Verónica E. Lopo, técnica en Educación Ambiental y socia de ADENEX, con la que planificamos viajes futuros de colaboración y que cariñosamente nos despide.






lunes, 9 de noviembre de 2020

Grulla común (Grus grus)

Nos encontramos en el punto álgido de la migración de las grullas. Provenientes del centro y norte de Europa, la llegada de las grullas a la península ibérica nos anuncian la inminente llegada del frío.
 
Grulla común (Grus grus). Foto: Ricardo Rodero.

Aunque las primeras de esta migración postnupcial las comenzamos a ver a mediados de octubre (8 en el embalse de Santillana el día 16 y 39 posadas en el embalse del Pardo el día 18), es en estos días cuando están pasando a miles por los Pirineos dirección sur.

Grulla común (Grus grus). Foto: Ricardo Rodero.

Parte de este flujo migratorio pasa por los cielos madrileños en dirección a las dehesas extremeñas, donde gran parte de las grullas pasan el invierno alimentándose de bellotas.


En los últimos 2-3 días han pasado varios miles por los cielos colmenareños. Todo un lujo poder disfrutar de estas elegantes aves en sus nutridos bandos.


Si eres capaz de abstraerte del ruido urbano y pones especial empeño en aumentar el protagonismo de tus oídos, lograrás descubrirlas por encima de tu cabeza con sus incesantes "trompeteos".



martes, 10 de diciembre de 2019

Excursión a laguna de El Oso (Ávila)

El pasado sábado 7 de diciembre, un nutrido grupo de compañeros de Anapri, nos acercamos hasta la laguna de El Oso, en la provincia de Ávila. Nada más llegar, nos acercamos a uno de sus observatorios. En la laguna descubrimos buenos números de ánade real y cerceta común, acompañados, en números más discretos, por patos cuchara, silbón europeo y algunos ánades frisos. En la cercanía al observatorio descansan una veintena de cigüeñas blancas y un individuo, de su réplica en miniatura, una cigüeñuela se alimenta en un remanso poco profundo de la laguna.

Vista general de la laguna de El Oso. Foto: Ángel Martínez.

En las orillas se alimentan algunas agachadizas, mientras en los campos cercanos vuela bajo un macho de aguilucho pálido.
Haciendo un barrido con el telescopio, descubrimos entre los gansos que se alimentan en las praderas cercanas, al individuo de Ánsar indio que se lleva viendo varias semanas.

Ánsares comunes en vuelo. Foto: Enrique Pérez

De repente, se produce una espantada generalizada, causada por alguien que se desplaza por los caminos cercanos, lo que nos brinda un grandioso espectáculo visual y sonoro, con varios centenares de ánsares bociferando, mezclados con algunas grullas.

Ánsares y grullas. Foto: Eduardo Ramírez.

Después del susto inicial, todo vuelve a la calma y se vuelven a posar.
Desde el otro observatorio, vemos algún aguilucho lagunero, unas fochas, y buscando por las orillas, descubrimos un sisón, y no muy lejos de él, un combatiente. Poco después decidimos caminar un poco por los caminos existentes.

Grupo Anapri. Foto: Enrique Pérez

El gran número de cajas nido colocadas alrededor de la laguna, parece haber hecho aumentar la población de cernícalos vulgares, que se les puede ver cernidos y posados, casi hacia cualquier lado al que miráramos. Las grajillas también aprovechan esas cajas.

Secuencia de vuelo de cernícalo vulgar. Foto: Enrique Pérez.

Hacemos varias paradas para observar por los campos abiertos para ver si conseguimos esteparias como avutardas y más sisones, o algún esmerejón posado en alguna roca, pero no hay suerte. Sí vemos cogujadas, alondras, bisbitas y lavanderas blancas.

Revisando los sembrados. Foto: Eduardo Ramírez.

Un poco alejados de la laguna, nos sorprende la presencia de un par de escribanos palustres posados sobre unas plantas de estramonio.

Escribanos palustres. Foto: Eduardo Ramírez.

Después de este paseíto, volvemos a hacer una parada junto al observatorio, con la suerte de que vemos llegar a 3 agujas colinegras. Con este avistamiento nos da la hora de comer.
En nuestras salidas, solemos hacer diferentes gastos en las zonas que nos ofrecen estas oportunidades de ejercer turismo de naturaleza y sostenible. En este caso, los 19 miembros de la expedición comimos en el bar del pueblo, pasándolo fenomenal y revertiendo nuestro gasto en la economía local.


Con la tripa llena, dimos una vuelta por el recorrido turístico que tienen en el pueblo con diferentes esculturas y materiales etnográficos y seguidamente nos movilizamos para el recibimiento de las grullas en la laguna.

Triguero. Foto: Ángel Martínez

Mientras esperábamos a la llegada de las grullas, observamos algunos trigueros, gorriones comunes y molineros, estorninos negros y algunos escribanos palustres entre las eneas.

Escribano palustre. Foto: Bruno García.

En la espera, también descubrimos a 2 archibebe oscuro, que por lo que nos comentan los ornitólogos de la zona, es la primera cita para la laguna.
Atardece, y desde diferentes frentes, se acercan las esperadas grullas al dormidero de la laguna.

Grullas. Foto: Ángel Martínez.

Después de ver llegar a unas 800, decidimos que es el momento de emprender viaje de regreso, con grandes momentos guardados en la memoria, de este entrañable día.

lunes, 25 de febrero de 2019

Tiempo de grullas.

Estamos en la recta final de este extraño "invierno", momento en el que si estamos atentos, podremos vernos sorprendidos por grandes grupos de grullas volando por encima de nuestras cabezas.

Grullas (Grus grus)
Estas grandes aves se reproducen en el norte de Europa y centro y noreste de Asia. Cuando se acerca el invierno emprenden viaje hacia zonas más propicias, eligiendo en su gran mayoría la Península ibérica. Seleccionan para la invernada las dehesas de Toledo, Córdoba, y principalmente las de Cáceres y Badajoz, donde encuentran gran cantidad de bellotas que se convierten en la parte fundamental de su dieta invernal.

Grullas (Grus grus)
En los pasos migratorios suelen recalar en zonas de Castilla León como La Moraña, lagunas de Villafáfila, en Castilla La Mancha en la laguna del Hito y embalse de Buendía y en Aragón en el embalse de la Sotonera, las saladas de Alcañiz y en las lagunas de Gallocanta, que se han convertido en los últimos años en uno de los lugares más visitados por el turismo ornitológico para disfrutar del enorme espectáculo que supone la observación de estas preciosas aves.

Grullas (Grus grus)
Se da la circunstancia, de que en este invierno de 2018-2019 se ha batido el record de grullas invernantes en la Península, alcanzándose la cantidad de 240.000.

Grullas (Grus grus)
Durante el mes de febrero comienza el regreso de las grullas hacia el norte con sus características formaciones en V y sus escandalosos trompeteos, articulados gracias a una larga tráquea varias veces curvada y alojada en la cavidad torácica, que actúa en conjunto a modo de caja de resonancia.

Grullas (Grus grus)
Si tenemos suerte y la contaminación acústica nos lo permite, podremos ser testigos de estos viajes hacia el norte en estos últimos días de febrero.

Información sacada de Guía de aves online De la A a la Z de Seo/Birdlife.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Salida Águila Imperial.

Al día siguiente de la charla teníamos programada una salida al territotio del águila imperial. Desde la estación de cercanias de Tres Cantos, comenzaríamos la senda. Poco a poco los participantes fueron llegando, para sorpresa nuestra, en buen número, llegando hasta 65 personas, de las cuales una decena serían niños, algo especialmente importante desde el punto de vista de la educación ambiental y la conservación.

Foto: Eduardo Ramírez
Tras cruzar la M-607 por el puente peatonal, hicimos una primera parada en el paraje de Valdeloshielos. En este lugar, Manuel de Arba, nos contó los valores que poseía la zona y la continua amenaza de construir un campo de Golf con sus infraestructuras asociadas. Desde esta elevación del terreno, se tienen unas buenísimas vistas del monte del Pardo y la sierra de Guadarrama, con Colmenar Viejo a sus pies.

Foto: Eduardo Ramírez
La mañana parecía que iba a ser templada, todo lo contrario que debe estar ocurriendo por el norte, donde las bandadas de grullas se ven obligadas a viajar hacia el Sur. En ese momento de explicaciones, nos sorprendieron este grupito de ellas con su característico trompeteo.

Foto: Eduardo Ramírez
Algunas totovías, cogujadas y petirrojos se dejaban ver en las cercanías de los caminos. La ruta seguía, cruzando el arroyo Tejada, de momento sin agua.

Foto: Eduardo Ramírez
Nos incorporamos a la vía pecuaria que va pegada a la pared del pardo. En este recorrido tenemos la suerte de poder observar un montón de buitres, tanto leonados como negros, y la cercanía de algunos de ellos, nos dan pie a ver las claras diferencias de sus siluetas y colores. También vemos milano real, un ratonero y un gavilán.

Foto: Eduardo Ramírez
Una vez llegados a Valdelaganar, buscamos en las torretas, la presencia de la imperial. El resultado es negativo. Se oyen disparos en la cercanía y quizás el numeroso grupo que formamos no les aporte mucha tranquilidad. Sea como fuere, seguimos disfrutando del vuelo de buitres, diferentes grupos de grullas y hasta de un bando de unas 70 cigüeñas blancas en migración. No tarda mucho en que una de las imperiales se posa en la torreta, mientras la pareja vuela por el interior del monte del Pardo, para finalmente, acompañarla en el descanso en la misma atalaya.

Foto: Eduardo Ramírez

Con la impresión de haber conseguido un éxito de convocatoria y saber a ciencia cierta, que los participantes se fueron muy contentos, regresamos al lugar de partida y dimos por finalizada la excursión a las dos de la tarde.