Mostrando entradas con la etiqueta El Encinarejo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta El Encinarejo. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de enero de 2015

En busca del Lince 6

En el camino de vuelta vamos despacio para poder ver toda la fauna que se nos ponga al alcance. Sorprendimos a varios ciervos pastando cerca.

Ciervo. Foto: Rafa Gómez

Las perdices también eran muy abundantes en toda la zona y una de las presas elegidas por el lince en bastantes de sus comidas. Varios grupitos se nos cruzaron en el recorrido de vuelta.

Perdiz roja. Foto: Rafa Gómez

Los gamos también eran bastante comunes y se dejaban ver relativamente fácil. Algunos emprendían huída con sus elegantes y peculiares saltos.

Gamos. Foto: Rafa Gómez.

En muchas de las fincas compartían espacio con reses bravas. En esta zona pastan los toros de la ganadería "Los Escoriales" de reconocido renombre.

Toro bravo. Foto: Rafa Gómez.

Al llegar a la zona del Encinarejo, ya hay gente apostada con sus teleobjetivos, con la esperanza de que el lince baje por una de las laderas a beber en el río. Mientras nos entretenemos con el paso de varios cormoranes grandes volando río abajo y con una garza que igualmente, después de pasar volando, decide posarse en la orilla del río.

Garza real. Foto: Rafa Gómez

La tarde va dejando caer sus últimos rayos de sol y de nuevo, un tanto desilusionados, recojemos y nos vamos a nuestros aposentos. Mañana será el día.

miércoles, 2 de abril de 2014

En busca del lince. Parte 4.

El domingo decidimos probar suerte en la misma zona de la presa del Encinarejo. Al amanecer estabamos allí. Una densa niebla y un intenso frío nos recibía. Dimos una pequeña vuelta, pero sin suerte.


Con los primeros rayos del sol vimos en las rocas del río un par de cormoranes grandes.


Comenzaban a desperezarse los pajarillos. Verdecillos, pinzones, petirrojo, colirrojo tizón, abubilla y perdiz roja comenzaban a cantar. Mientras en el río, actividad frenética de unos cuantos martines pescadores que no hacían más que perseguirse río abajo, río arriba y de vez en cuando posándose en alguna rama.
Algunos ánades reales, una gallineta y lo que nos pareció una nutria zambulléndose. Ante la posibilidad de que así fuera, estubimos un rato observando a ver si aparecía. Sólo uno de nosotros pudo observar bien y por escasos segundos, a tan bonito animal, en un momento en que emergió sacando la cabeza a la superficie.
Muy cerquita vimos un chochín con gran actividad. Le vimos meterse en varias ocasiones en la orquilla de un pino. Al acercarnos, entre las acículas acumuladas, descubrimos su nido.


Después fuimos a desayunar y decidimos repetir entre la zona de Los Escoriales y La Lancha.
Volvimos a disfrutar de las imperiales, de los buitres y de las demás especies observadas el día anterior. En la lejanía, entre la vegetación, vimos como una familia de jabalíes integrada por los adultos y varios rayones, campeaban tranquilamente en la zona del valle.
Después de comer decidimos emprender el regreso a casa, disfrutando del impresionante porte de los toros bravos de la zona.


También vimos varios grupos de muflones en varias ocasiones y apreciamos la impresionante cornamenta de los machos.


Y del lince... el único que vimos fué esta reproducción del centro de interpretación jeje


Pero en definitiva lo pasamos muy bien, disfrutamos de buena compañía y conocimos un lugar con una fauna espectacular. El año que viene habrá que intentarlo otra vez.