Mostrando entradas con la etiqueta Lullula arborea. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lullula arborea. Mostrar todas las entradas

viernes, 24 de enero de 2020

Subida al Pico San Pedro.

Hace unos 15 días subimos al Pico San Pedro. No es un lugar especialmente variado en su cantidad de especies de fauna, pero por el contrario, algunas de ellas, prácticamente solo se pueden observar en este lugar, en la geografía colmenareña. Por este motivo, subimos en busca de una especie que nos visita en pequeño número casi todos los inviernos: el acentor alpino.
Como siempre, la subida es paisajísticamente espectacular, con las vistas que nos depara. Sin embargo, como he comentado, no se ve mucha fauna. En la zona de umbría, a media ladera, pudimos sorprender a un macho de corzo, que con aparente tranquilidad nos observó inmóvil durante varios minutos, hasta que decidió alejarse a la carrera, emitiendo su peculiar "ladrido" en señal de alarma.

Macho de corzo (Capreolus capreolus)

Continuaba el ascenso, y en una roca, vimos a un buitre leonado descansando, esperando que se formen las corrientes térmicas de aire caliente para poder salir a buscar alimento con sus conocidos planeos.

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Un poco más arriba, escudriñando los roquedos con los prismáticos, descubrimos a un macho de roquero solitario y en una roca cercana, a un halcón peregrino posado.

Halcón peregrino (Falco peregrinus)

Al llegar a la cima, buscamos por las praderas cercanas a los acentores alpinos, pero en esta ocasión no conseguimos localizarlos. Alguna curruca cabecinegra y curruca rabilarga, se movían entre el apretado ramaje de los escasos enebros, y por el suelo se alimentaba un grupito de bisbita común. En una roca con cierta verticalidad, pudimos ver posados y cogiendo calorcito a un grupo de unos 40 aviones roqueros.

Aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris)

Un carbonero reclama desde una encina, un par de zorzales charlo nos sobrevuelan y un petirrojo se deja ver en el suelo junto a un rosal silvestre.
En las rocas, dos colirrojo tizón se persiguen y una cogujada montesina porta en el pico una oruga que le servirá de desayuno.

Cogujada montesina (Galerida theklae)

En el descenso sorprendemos a un par de corzos, y entre las retamas levanta el vuelo una Chocha perdiz o becada, que se vuelve a meter en la espesura del matorral unos cientos de metros más lejos. Algunas perdices se alimentan por las zonas más aclaradas y tenemos la suerte de ver un ataque, con resultado incierto, del halcón peregrino (se tira en picado y lo perdemos detrás de unas rocas y no le vemos salir). Por último, nos despide de la jornada una totovía posada en una roca.

Totovía (Lullula arborea)


jueves, 25 de enero de 2018

Buscando búhos

Aprovechando las noches templadas y nada invernales que hemos tenido la mayoría del mes de enero, hemos salido a intentar escuchar al búho real.
Aunque la primavera queda lejana, los aláudidos como la totovía parecen estar siempre contentas y nos regalan sus alegres trinos.

Totovía (Lullula arborea)
Los buitres leonados se dirigen raudos a sus dormideros invernales, que por estas zonas son las copas de las encinas.

Buitre leonado (Gyps fulvus)
Un par de cuervos se retiran también a dormir emitiendo sus ásperos reclamos.

Cuervos (Corvus corax)
El sol se esconde sobre el horizonte, mientras nosotros nos dirigimos a la zona de escucha.
Los reclamos nerviosos de mirlos y petirrojos nos anuncian que la noche está a punto de caer.

Atardecer. Foto: Juan Pablo de la Fuente.
Un mochuelo agitado emite su señal de alarma, mientras, el sonido de coches y aviones no nos impide escuchar el reclamo del majestuoso búho real.

Espera. Foto: Juan Pablo de la Fuente.

viernes, 5 de junio de 2015

El canto de la Totovía.

La totovía es uno de los alaúdidos más comunes por Colmenar. Algunas veces muy confiados. En esta ocasión le pudimos grabar dándonos un recital de canto.


viernes, 1 de mayo de 2015

Seguimiento de fauna en la dehesa de Navalvillar.

Hoy, día del trabajador, hemos realizado una nueva jornada de seguimiento de fauna en la dehesa de Navalvillar de Colmenar Viejo (Madrid).
Comenzamos tempranito con día encapotado. Nos reciben los cantos de los ruiseñores comunes, las abubillas, las primeras urracas, algún ruiseñor bastardo y en el arroyo Tejada una gallineta se esconde entre las zarzas mientras escucho y logro ver un pájaro moscón, especie muy poco común en este paraje.
Algunos conejos se meten en sus madrigueras, palomas torcaces llaman nuestra atención con el batir de sus alas y nos sobrevuelan los primeros milanos reales y negros. En el camino encontramos el cadáver de un joven gazapito y un poco más adelante observamos el aterrizaje, en una roca, de una pareja de buitres negros. No fueron los últimos que vimos en la jornada. Al menos 5 cicleaban más tarde con una veintena de buitres leonados.

Buitres negros (Aegypius monachus)

Cigüeñas blancas, algunos ánades reales y el elegante vuelo de un par de calzadas, una de fase oscura, nos siguen deleitando.
Con el canto de la perdiz de fondo, vemos a un ratonero con su "maullar" lastimero y observamos varios verdecillos y algunos trigueros.
Algún gorrión moruno construyendo nido en los fresnos y gorriones comunes y chillones en el tenado de refugio para el ganado.

Triguero (Miliaria calandra)

Varios abejarucos pasan en migración norte. Ni rastro de petirrojos, zorzales y mosquiteros y presencia de los primeros alcaudones comunes. También currucas carrasqueñas y cabecinegras. Y algunos machos de tarabilla común y algún alcaudón real perchados en las ramitas altas de rosales silvestres y chaparros.
Después de localizar una pareja de críalos, intentamos ver a un cuco que nos atrae con su monótono y singular canto. Tras localizarle en vuelo perseguido por una urraca, lo relocalizamos primero en un fresno, luego en una roca y finalmente, más al descubierto, en otro fresno, donde disfrutamos de sus cantos y de las maniobras de limpieza de su plumaje.

Cuco (Cuculus canorus)

Localizamos un grupo de 15 cuervos en vuelo hacia el vertedero, varias grajillas, una chova piquirroja y en lo alto de una encinita, un cuervo nos obsequia con un perfil en el que se aprecia la robusted y "peligrosidad" de su potente pico.

Cuervo (Corvus corax)

Al menos una oropéndola se deja oir, mientras al refugio de la vegetación y al acecho descubrimos varias currucas mosquiteras y mirlonas en paso. Todo ello acompañado del bonito e insistente canto de la totovía.

Totovía (Lullula arborea)

Dos picogordos en vuelo y las primeras y escasas tórtolas comunes, en alarmante declive, masacradas y desgraciadamente, todavía incluidas en el catálogo de aves cinegéticas nos alegran con su presencia.  Entre la densa vegetación, el chirriante canto, de los recién llegados zarceros comunes, nos acompañan y en el cielo, centenares de vencejos dan buena cuenta del ingente número de insectos que ya abundan.

Zarcero común (Hippolais polyglotta)

Conejos, liebres y un corzo entre los mamíferos y alguna charca repleta de renacuajos de sapo corredor engrosan la lista de animales vistos.
Y como final, el canto de una codorniz nos alegra, ya que cada día, al igual que la tórtola común, es más escasa por la fuerte presión cinegética.