La pasada tarde del 23 de marzo, recibimos de nuestro compi Bruno García, el aviso de la observación de al menos un pechiazul (Luscinia svecica) en un campo encharcado en zona urbana de Colmenar Viejo. La observación era un notición, ya que se trataría de la primera cita de este precioso pajarillo en territorio colmenareño. Enseguida se produjo movilización de vari@s soci@s de Anapri para poder observarlo, con distinta suerte.
En la tarde del 24, lo vuelven a localizar Bruno y Ángel, y en esta ocasión ya consiguen fotografiarle bien.
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Foto: Bruno García |
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Foto: Bruno García |
Se trata de una especie del tamaño de un gorrión o un petirrojo, cuya distribución mundial es euroasiática, con una expansión actual hacia Alaska, y con su hábitat principal en matorrales densos de sauces en la tundra ártica.
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Foto: Ángel Martínez Hernando
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En el centro y sur de Europa, se refugia en zonas de piornal de montaña. En España solo se reproduce en el Sistema Central, la Cordillera Cantábrica y en los montes de León.
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Foto: Ángel Martínez Hernando |
A finales del verano, desaparece de nuestras montañas, momento en el que nos visitan algunos ejemplares procedentes del norte de Europa que vienen a invernar en nuestros humedales litorales y en las riberas del interior peninsular.
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Foto: Bruno García |
En el cercano embalse de Guadalix de la Sierra, se ven en sus pasos migratorios, principalmente entre agosto y principios de octubre.
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Foto: Arsenio González |
A partir de marzo, se detectan individuos en migración norte hacia sus lugares de reproducción.
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Foto: Arsenio González |
Y es justo en este momento cuando Bruno lo detectó y nos lo comunicó, haciendo las delicias de los que nos apostamos en el lugar.
La creciente afición a la observación de la naturaleza, y en este caso, a la observación de aves, atrajo al lugar a gente de otras poblaciones.
La localización que escogió para su parada, para reponer fuerzas, fueron unos campos encharcados por las abundantes lluvias de las anteriores semanas, y con zarzas donde se refugiaba.
Desde las zarzas, salía, y capturaba insectos por el suelo, acompañado en ocasiones por algunos colirrojos tizones. Tuvimos oportunidad incluso, de oírle cantar.
La observación continuada durante varios días, nos dio para pensar que había varios individuos diferentes. Las siguientes fotografías, retratan un individuo sin franja negra entre el azul y el marrón.
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Foto: Eduardo Ramírez |
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Foto: Jesús Ángel Serrano |
En cualquier caso, el o los pajarillos, los pudimos disfrutar muchas personas, esperemos que el año que viene nos vuelvan a visitar.
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