lunes, 6 de octubre de 2025

Viaje a la Albufera de Valencia 3

El tercer día, lo comenzamos con la visita al centro de visitantes Racó de L´Olla. Por allí observamos los primeros chorlitejos patinegros del viaje.

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). Foto: Pedro Juan Sanz

Desde los dos observatorios, pudimos disfrutar de alguna cigüeñuela, y un puñado de flamencos.

Observatorio Racó de L´Olla. Foto: Eduardo Ramírez

Observatorio del Racó de L´Olla. Foto: Eduardo Ramírez.

Cigüeñuela (Himantopus himantopus). Foto: Pedro Juan Sanz.

Flamencos y cigüeñuelas. Foto: Pedro Juan Sanz

No había mucha variedad, así que decidimos trasladarnos a una parcela encharcada, junto al camping Devesa Gardens. Ahí la variedad y número, era destacable y nos tuvo muy entretenidos. 

Cigüeñuela y limícolas varios. Foto: Pedro Juan Sanz.

Correlimos zarapitín, andarríos bastardo y combatiente. Foto: Pedro Juan Sanz

Correlimos zarapitín, correlimos común, correlimos menudo, combatiente, chorlitejo grande, chorlitejo chico, chorlitejo patinegro, andarríos grande, andarrios chico, andarríos bastardo, canasteras, avocetas, cigüeñuelas nos tuvieron ensimismad@s observando sus andanzas.

Correlimos común (Calidris alpina). Foto: Pedro Juan Sanz

Correlimos menudo (Calidris minuta). Foto: Ricardo Rodero.


Andarríos bastardo (Tringa glareola). Foto: Pedro Juan Sanz

Andarríos bastardo y combatiente. Foto: Pedro Juan Sanz

Canastera (Glareola pratincola). Foto: Ricardo Rodero

Chorlitejos, correlimos y cigüeñuela. Foto: Pedro Juan Sanz

No faltaron los elegantísimos moritos, que en pequeños grupitos llegaron a alimentarse en las aguas someras.

Moritos (Plegadis falcinellus). Foto: Ricardo Rodero.

Morito (Plegadis falcinellus). Foto: Eduardo Ramírez.

Después de un buen empacho de aves, nos tomamos un refrigerio y nos acercamos a comer a El Saler.
Por la tarde pasamos a visitar el Estanque del Puyol. Recorrimos el perímetro por los caminos acondicionados y nos sorprendió lo interesante que estaba, con el buen número de paseantes que había.

Parte de la sección femenina de la excursión. Foto: Ricardo Rodero

El estanque está muy bien diseñado, con lo que tiene diferentes profundidades y cada ave explota los recursos en diferentes zonas. No faltaban los flamencos y las garzas y garcetas.

Flamencos y garceta. Foto: Ángeles Moya.

Flamencos (Phoenicopterus roseus). Foto: Eduardo Ramírez

En las zonas más profundas se movían somormujos, algún porrón común y zampullines comunes y cuellinegros.

Zampullín común (Tachybaptus ruficollis) Foto: Pedro Juan Sanz

Zampullín cuellinegro (Pociceps nigricollis). Foto: Pedro Juan Sanz

Zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis). Foto: Ricardo Rodero.

En las orillas disfrutamos de numerosos chorlitejos patinegros, chorlitejo grande y algún archibebe claro.

Chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). Foto: Pedro Juan Sanz


Chorlitejo grande (Charadrius hyaticula). Foto: Pedro Juan Sanz


Archibebe claro (Tringa nebularia). Foto: Ricardo Rodero

La cercanía al mar de esta laguna, solo separada por un estrecho cordón dunar, nos permitió la observación de aves marinas como gaviota de Audouin, charrán común y charrán patinegro, y las sorpresivas observaciones de 2 o 3 ostreros.

Nuestro compi Pedro. Foto: Ricardo Rodero.

Gaviota de Audouin (Larus audouinii). Foto: Ricardo Rodero.

Gaviota de Audouin (Larus audouinii). Foto: Ricardo Rodero.

Charrán común (Sterna hirundo). Foto: Pedro Juan Sanz

Un servidor, el Jose. Foto: Ricardo Rodero.

Archibebe claro, charrán patinegro y ostrero. Foto: Pedro Juan Sanz

Ostrero (Haematopus ostralegus). Foto: Pedro Juan Sanz

Ostrero (Haematopus ostralegus). Foto: Pedro Juan Sanz

Ostreros y charranes. Foto: Ricardo Rodero.

Depués nos acercamos a la playa. Con un mar revuelto, por la arena se dejaron ver un correlimos tridáctilo y un vueklvepiedras, que a ratos picoteaban un pez muerto orillado.

Mar en calma. Foto: Eduardo Ramírez.

Correlimos tridáctilo y vuelvepiedras. Foto: Pedro Juan Sanz.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres). Foto: Pedro Juan Sanz

Correlimos tridáctilo (Calidris alba). Foto: Pedro Juan Sanz

Correlimos tridáctilo (Calidris alba). Foto: Ricardo Rodero

Correlimos tridáctilo (Calidris alba). Foto: Eduardo Ramírez

Antes de despedirnos de la playita, nos hicimos una foto de grupo, para el recuerdo.

Foto de grupo. Eduardo Ramírez.

Por último, el día de regreso a nuestras tierras, paramos en la ciudad romana de Segóbriga, y allí, nuestra deformación profesional, nos hizo descubrir un par de aguilillas calzadas sobre nuestras cabezas, y una simpática collalba rubia, que pondría final a nuestras observaciones ornitológicas de nuestro entretenido viaje.

Collalba rubia (Oenanthe oenanthe). Foto: Ángeles Moya.

Collalba rubia (Oenanthe oenanthe). Foto: Pedro Juan Sanz


No hay comentarios: